Hemos entrado desde hace un tiempo en la maratón de
fiestas de 5° año que se organizan en esta época.
Queremos compartir con ustedes algunos criterios a
tener en cuenta:
No debemos perder de vista que estas fiestas pueden
ser objeto de abuso, como cualquier otra realidad humana, y dejar de cumplir
con el fin que poseen cuando son legítimas.
Cuando un chico no está en condiciones de estar en el
Colegio es nuestra obligación llamar a los padres para que vengan a retirarlo
(en algunas ocasiones, incluso hasta hemos tenido que llamar al médico por
alumnos/as con baja presión debido al exceso de cansancio y a la falta de
sueño).
Los mismos chicos saben que no están en condiciones de
venir después de una fiesta, por esto tratan de guardarse las faltas para poder
“gastarlas”, como dicen ellos, en la época de las fiestas de egresados.
Si bien nosotros estamos en descuerdo con la
imposición cultural de festejar en día de semana, por una cuestión de provecho
económico de los dueños de los locales donde se hacen las fiestas, por otro
lado, nos parece bien que si un chico fue previsor y quiere ir a una fiesta de
egresados de sus amigos o amigas de otro colegio lo haga y falte al día
siguiente, por supuesto no estamos de acuerdo con el abuso de esto, ya que hay
chicos que van hasta a dos o tres fiestas por semana en el último período
del año.
Sin embargo, incluso en los casos de abuso en la
cantidad de fiestas a las que se va, si el chico se reservó las faltas y sus padres
están de acuerdo y lo autorizaron a ir a todas estas fiestas, está en su
derecho de faltar.
¿Por qué, entonces, algunos vienen de todos modos al
Colegio? ¿Qué chicos son los que vienen después de una fiesta de egresados? La
respuesta es: son los chicos y chicas que no tienen más faltas, los que
están al tope y no quieren quedarse libres. Vienen contra su voluntad, por
una razón de fuerza mayor, cansados, agotados y con mucho sueño (sin mencionar
los casos en que llegan a venir con mucho olor a alcohol).
Sin embargo, también vienen por otro motivo; son
aquellos chicos a cuyos padres, tal vez, no les gusta mucho que vayan a las
fiestas de egresados, pero para no entrar en esa lucha que es tan desgastante
le dicen: “andá, pero al otro día tenés que cumplir con tus obligaciones e
ir al colegio”, de esta manera se cree que se le enseña a su hijo a
hacerse cargo de sus responsabilidades. Sin mala intención se comete un error:
la responsabilidad del chico no es sólo venir al colegio, es venir en
condiciones para poder estar atento y cumplir con las normas de
convivencia. Y en segundo lugar, su responsabilidad es ser previsor y tener las
suficientes faltas para luego poder usarlas. Si no pudo cuidar sus faltas,
entonces, el hecho de ir a una fiesta y luego necesitar ir obligado al Colegio
-tratando de que no se note- no es formarlos en la responsabilidad sino en la
habilidad de “zafar”.
Por más esfuerzo que los chicos hagan, y lo hemos
visto infinidad de veces, no pueden lograr los objetivos supuestos. No se
trata solamente de ocupar un lugar y de estar ocho horas luchando para que no
se le cierren los ojos, lo cual ya es un esfuerzo enorme, sino también de
escuchar, atender, entender, participar, preguntar y responder, tomar apuntes,
resolver problemas, etc. Si esto les cuesta en un día en el que han dormido
lo suficiente, qué queda para los días en que vienen directamente de una fiesta
y sin dormir nada y habiendo bailado y en muchos casos ingerido alcohol.
Si se lo sanciona disciplinaria o académicamente es
solamente una cuestión formal, porque el fondo no es que el chico no cumplió
con alguna norma o exigencia sino que no estaba en condiciones de venir.
Entonces: ¿porqué forzar estas situaciones? ¿Porqué llegar a esto? Las faltas
están para ser usadas en casos de enfermedad y también para situaciones como
estas, en las cuales, por las razones y criterios que cada familia tenga, les
parece oportuno que su hijo o hija participe de una o de tres fiestas entre
semana.
Les agradecemos el tiempo que se han tomado en leer
este texto, les pedimos disculpas si les resultó demasiado extenso, pero
preferimos privilegiar el tratar de comunicar lo más detalladamente posible
este tema que nos involucra a nosotros como Colegio y a las familias.